A veces sucede. Un hecho aislado, algo cotidiano ; transciende sin más y tú estás en disposición de escucharlo .
Muchos de vosotros sabéis el proceso que he recorrido: algunos habéis comprobado los resultados, otros me habéis acompañado .
A todos gracias.
Durante este tránsito escribí este texto sin intención consciente .Hoy lo comparto por si pudiese ser útil. En todo caso , para mí, es significativo.
Hoy se me ha caído una botella de las manos. Su forma, decididamente alemana, se ha fragmentado en mil pedazos y yo, no he sido capaz de hacer nada.
He sentido rabia , después desolación .
¿ Dónde pondré las flores ahora? -me he preguntado.
¡Qué torpe soy! – me he gritado.
Al recoger los vidrios:
Se ha hecho añicos un símbolo de una época feliz –me he dicho, aceptando que ya no había nada que hacer.
Y sin embargo, he visto la oportunidad…
Al recoger los vidrios, me he dado cuenta de que la botella-jarrón a la que yo llené de significado, tendrá ahora la oportunidad de tener formas distintas , de cumplir otras funciones fuera de mí.
Y me he sentido feliz.
En mi opinión, es ésta época de transformaciones, de adoptar nuevas formas ( solos y en compañía)y de cumplir funciones que nos pongan a nuestro servicio y al de los otros.
Y para ello es necesario ver la oportunidad donde parece haber sólo destrucción. Es una cuestión de actitud, de visión. Y de estar dispuesto a pasar el proceso que se requiere.
Mi vida ha estado rota alguna vez y ,cada día más, tengo noticias de vidas rotas ( paro, enfermedades,…etc.).
Al recibirlas siento rabia, después desolación (recuerdo mi vida rota con ellas)
Pero después, miro a mi alrededor ,y sólo veo oportunidades: ¡maravillosas oportunidades !
Y me siento feliz .
Ser.