domingo, 25 de abril de 2010

UNA JORNADA INOLVIDABLE

Y habrá más.

Por primera vez nos reunimos el pasado sábado 24 de abril un grupo de alumnos, casi "masters" en Programación Neurolingüística, para "hacer algunos deberes" y prácticar algunos de los ejercicios trabajados durante el curso hasta ahora. Fué realmente innovador para mí, y aunque tenía mis expectativas respecto a la experiencia que creia iban a ser difícil de conseguir... la jornada en su globalidad las supero con creces. ¡La madre que nos parió!... Qué experiencia más enriquecedora la de compartir 8 alumnos una jornada completa, casi 12 horas solventando las dudas, los modos y los ejercicios entre nosotros, sin más ayuda que nuestros propios recursos aprendidos y nuestra propia creatividad. ¡Con dos cojones!... Y funcionó.

Empezamos por trabajar el ejercicio de la Re-impronta, hicimos una demo por la mañana y por la tarde formamos 4 parejas para llevar a cabo el trabajo. Tres parejas trabajaron, mientras otras dos personas servian de "auxiliares" para atender las dudas, reconducir algun proceso y ayudar al guía... fue impresionante la capacidad de organizarnos, de ponernos de acuerdo y de divertirnos, porque la diversión fue un ingrediente esencial.

Después de la demo, colaboramos en dos compañeras para que llevaran a cabo el trabajo necesario para la acreditación correspondiente del Practitioner, el primer nivel de formación en PNL, practicando el Metamodelo de lenguaje... y después de comer en un japonés, nos reubicamos con la practica completa de la Re-impronta.

Terminado el ejercicio y después de hacer "la rueda" de conclusiones y experiencias, merendamos el riquísimo bizcocho que hizo Crisitina, con nata incluida... ¡Un poco de dulce para nuestro cerebro, por favor! Otro café... y seguimos.

Dos de nuestras compañeras querian pasar por la experiencia del "Ser evolucionado" y nos echamos al río sin más recursos que los de nuestra memoria para nadar. Yo queria conducir ese proceso y hacer de guía siendo consciente de mi falta de habilidad y práctica, (más bien me daba igual: pensé que siempre hay tiempo para romper el "estado" del explorador y empezar de nuevo). Ansiaba lanzarme al río, sin saber la temperatura del agua, las condiciones climatológicas y las corrientes subterraneas. Evidentemente, siguiendo un proceso de POP's, mi falta de habilidad, fue motivo para que todos aprendieramos y nos lanzaramos a nadar "de oídas"... y funcionó. Otra vez. Retomamos la experiencia y cada uno de nosotros volvió a pasar por ese ejercicio, una vez como explorador, otra de guía y colaborando a la perfecta realización del mismo, y entre todos conseguimos alcanzar una vez más ese extasis emocional, entre el cielo y la tierra para contactar con nuestro ser más allá de lo fuimos ayer. Sencillamente impresionante... ya contaremos detalles.

Y para terminar mi testimonio por escrito, quiero agradecer a todas las personas que hicimos posible este encuentro realmente "extaordinario": a Silvia y Isabel por venir desde Gandía, a Joaqui por conseguir cambiar el turno laboral y hacer posible su presencia, a Juan que aun pasando una época de "frentes abiertos" asisitió realmente comprometido, a Cristina, por organizar su familia y "apuntase" a última hora (¿a que merecía la pena?), a Javi, por abrirnos las puertas de su casa, con su luz, sus corrientes de aire, su acogedora estancia y su disponibilidad (sin ese espacio la experiencia no hubiera sido la misma) y a Lisy y a mí (también me doy las gracias) por organizarnos para venir juntas desde Castellón).

La próxima cita "fuera de la ley" será el 22 de mayo. Estáis invitados.

Besos y gracias a tod@s una vez más por estar ahí y colaborar en mis experiencias.

M.M.

2 comentarios:

  1. Vaya!, realmente es cierto que la mejor manera de honrar al maestro es superándolo!.

    Gracias, me siento muy honrada.

    Un fuerte abrazo a los héroes y su hermosa jormnada.
    Mascal

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  2. Los ecos de aquella jornada siguen retumbando en mí. Continúo nutriéndome de aquella experiencia. Vamos, que todavía me estoy poniendo morado con lo que sobró de la tarta que trajo Cristina...

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